El Diario de Rebeca, Capitulo 3: Maleta de los sueños 🧳💭
Capítulo 3: Mi maleta de los sueños
6 de la mañana hora Argentina.
No solo el jet lag me tiene despierta. En menos de dos semanas será mi operación, y no puedo dejar de pensar que es un sueño cumplido. En dos semanas mis piernas no serán las que son ahora, y aunque sé que la operación no es la solución definitiva al lipedema y que tendré que seguir con el tratamiento conservador de por vida, el saber que voy a quitarme gran parte de esta grasa enferma de mi cuerpo me hace estar feliz, nerviosa y emocionada a partes iguales.
Ayer por fin conocí al Dr. Emmanuele Manavela, fue un gusto ponerle cara después de todo este tiempo. Igual de encantador que al teléfono, fue respondiendo con paciencia todas las dudas que tenía, me estudió, hizo fotos y me comentó cómo sería la operación y qué esperar de ella.
La primera buena noticia es que posiblemente sea una operación en lugar de dos, como inicialmente teníamos pensado. Bien. La segunda es que él está convencido de que irá fenomenal, y que voy a ver un gran cambio en mis piernas y brazos.
Salí muy contenta y confiada.
Creo que es fundamental tener confianza y feeling con la persona que va a operarte, y yo confío plenamente en él.
Me siento muy feliz de haber dado este paso para operarme aquí en Argentina. Tal y como le comentaba ayer al doctor, para mí, en España, la opción de operarme era completamente inviable. Aquí me voy a operar brazos y piernas por lo que en España cuesta el tratamiento de Simarro (para que os hagáis una idea).
También me he hecho ya el primer masaje linfático con Victoria Yabrón. Tiene un despacho precioso en pleno centro de Rosario, y nada más llegar nos pusimos a charlar como si nos conociésemos desde siempre (es lo que tiene dar tanto la lata previamente ji,ji).
Me explicó que trabaja con la técnica Godoy, cuántos masajes serán necesarios en el post operatorio, el tipo de medias que voy a necesitar y me dijo que tengo una piel estupenda, así que igualmente salí muy contenta de su consulta.
Solamente me queda ir a encargar las medias (que iré hoy mismo) y comprar los medicamentos que me ha recetado el doctor. Las pruebas preoperatorias las traje puestas desde Madrid, mi doctora de cabecera me las prescribió sin problema.
Y nada más.
Ni nada menos.
Estoy sentada en la terraza, café bomba en mano, viendo cómo comienza el día aquí en Rosario… y no puedo por menos que emocionarme y estar agradecida por todo lo que está sucediendo.
Por cierto que está resultando fácil seguir con mi alimentación aquí.
Que en Argentina hay una carne estupenda ya lo sabemos, pero además por Rosario pasa el río Paraná y hay unos pescados que… juzgar vosotros mismos por las fotos.
¡Seguimos con esta aventura!