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Cómo cambió mi tatuaje al mes de mi 1ª intervención
Hace unos años, exactamente en 2014, decidí tatuarme un pequeño ponny en la pierna. Como muchas de las afectadas de lipedema, sobre todo las que lo padecemos desde temprana edad, enseñar las piernas, ha sido una tortura y casi un tabú, por los complejos que ello conlleva. Llegó un momento en mi vida en el que decidí empezar a quererlas, ya que gracias a ellas podía caminar y hacer otras cosas aunque me dolieran y me molestaran, y quise hacerme este tatuaje porque representaba muchas cosas, mi infancia, mi toque infantil, el pelo de colores que siempre quise llevar (y que decidí atreverme a poner años mas tarde) la fortaleza…