El Diario de Rebeca, Capitulo 1: Presentación
Mi nombre es Rebeca y vengo a hablaros de esperanza.
No voy a hablaros de la cara que se nos queda cuando escuchamos por primera vez la palabra lipedema y vemos, asombradas, cómo esas piernas de las fotos podrían ser las nuestras propias, ni tampoco de lo desagradable de descubrir que, para muchos médicos y especialistas, somos euros con patas.
Algunas tenemos suerte y conseguimos un diagnóstico por la Seguridad Social, otras muchas, se han de conformar con un diagnóstico privado.
Cuando gracias a los grupos de lipedema descubrí lo que cuesta una operación aquí en España la verdad es que me vine abajo.
¿En serio?
¿Ese es el precio por dejar de sentir dolor?
¿Por cambiarme la vida?
¿Por poder dejar de ser un bicho raro con unas piernas extrañas?
Pasé de la esperanza a la rabia en menos que canta un gallo.
Como tengo al Dr. Simarro muy cerca, decidí hacerle una visita y ver en qué consistía aquello de la lipomesoplastia. De hecho, él fue el primero en diagnosticarme lipedema, y su información fue muy valiosa para que mi médico de cabecera supiera algo sobre esta enfermedad.
No cogí el tren de Simarro porque un gasto de estos que no te esperas se cruzó en mi camino, pero iba bien decidida. Opiniones hay para todos los gustos sobre este tratamiento, pero a mí me convenció.
En mi investigación topé con este blog de Montse, y la verdad, es que lo he seguido desde el principio porque además (y aquí va mi parte de peloteo ¡ji,ji!) Montse es una chica encantadora que se presta a ayudarte y contestar a los miles de dudas que nos surgen a todas.
Vi que hay una serie de pilares sobre los que nos tenemos que sostener.
Adiós a las dietas hipocalóricas, resulta que hay una serie de alimentos más o menos inflamatorios que nos van mejor o peor. Cuesta creer que nadie nos haya hablado de todo esto antes, que las dietas “de cajón” sigan siendo el pan de cada día y que haya tanta desinformación.
Otro de los pilares es el deporte. Mucho mejor el de fuerza. Eso era mi adiós a las clases de aeróbic que tanto odio jiji y que tanto dolor me causaban. Ya sabéis… sube, baja y haz mil piruetas arrastrando estas piernas que deben pesar mil toneladas cada una, y acabar la clase como esos presos de los dibujos animados, arrastrando una bola enorme mientras que las otras chicas estaban tan pichis. ¡Ayyyy amigas ahora entiendo muchas cosas!
Por otro lado, está la comprensión. La Dra. Iglesias (responsable de cirugía hospital de La Paz) me recetó las CC2 de tejido plano, que no me he hecho hasta ahora, que me voy a operar. Sí, me voy a operar y no, no me voy a hipotecar ni gastarme lo que no tengo.
En una ocasión, en un grupo de Facebook llamado Lipedema Awareness, una compañera pidió opinión sobre un médico argentino. ¡Ostras! ¿es que hay médicos que operan lipedema en Argentina?
Pues sí los hay, e igual de profesionales o más que los que tenemos en España, y con los mismos medios. Argentina no es un país seleccionado por mí al azar, es un país con el que tengo un gran vínculo; de hecho, uno de mis mejores amigos es de allí y ya he ido en varias ocasiones.
Por aquí me he encontrado de todo. Desde quien piensa que voy a operarme en un garaje y me piden que tenga cuidado con mis riñones, a los que se asombran por mi valentía (o locura jajaja), pasando por quienes se interesan y me animan a compartir mi historia, por si puede ser la historia de alguien más.
Llegar a este punto no ha sido fácil. Mi primera toma de contacto con una clínica de la cual no voy a hablar en público ha sido todo un chasco (a quien le interese, se lo cuento por privado) pero me ha servido para aprender y seguir buscando. Y en esa búsqueda, llegue a un grupo de Whatsapp argentino, donde conté lo que me había sucedido con esta clínica y donde una chica (más bien un ángel de la guarda, diría yo) me recomendó al Dr. Manavela, en Rosario.
Ella se ha operado con él de otras cosas, y en breve entrará en quirófano para operarse de lipedema. Liber (mi ángel de la guarda argentino jiji) me habló de una calidad tanto profesional como humana que, en el poco tiempo que llevo hablando con él (esto ha sido en septiembre de este mismo año) he podido comprobar.
Un profesional como la copa de un pino, con el que hablo directamente y que responde a cada una de mis dudas con una paciencia y cariño que, desde aquí, ya le agradezco. Una persona honesta y clara, a quien estoy impaciente por conocer en persona.
Bueno, todo bien ¿y el precio? pues eso es lo mejor, pero vamos a aclarar dudas. La diferencia económica con España no viene determinada por un detrimento en la calidad, equipamiento, personal… sino en la diferencia de valor de su moneda con respecto al euro. Incluyendo vuelos, alojamiento, kinesióloga…. Todavía sale mucho más barato que aquí.
Hoy, a un mes justo de mi operación, quiero empezar a plasmar el día a día de mi “aventura argentina”, de cómo he llegado hasta aquí, de las ganas de que pasen 15 días y coger el avión que va a llevarme rumbo a cumplir un sueño.
¿Te subes conmigo?
3 Comentarios
Johanna
Te felicito por no quedarte quieta y seguir investigando y buscando respuestas , por ser curiosa y no rendirte , si nos pasa a todas ver foros y sentirnos tan identificadas yo soy de Argentina y estoy por ver a una doctora la cual me dará el diagnóstico para poder avanzar con esto , te felicito nuevamente y gracias por compartir tu experiencia y adelante con los nuevos capítulos 👏👏👏
Isa (Mallorca)
Hola Queca (para mí Rebeca es muy formal, jeje), enhorabuena tu aportación, tan valiisa para otras tantas mujeres que están en la misma situación… Y sobre todo, enhorabuena y felicidades por tu decisión de ir a Argentina a poner solución de una manera factible económicamente. Segurísimo que todo irá genial y a la vuelta ¡!lo celebraremos!! ¡Un abrazo!
Libertad Del Greco
Felicitaciones Rebeca!! Una excelente decisión! Estás en las mejores manos! El Dr Manavela es una eminencia una persona formidable con una calidez humana inigualable! Exitos! Nos veremos muy pronto en Rosario Santa Fe Argentina!! Saludos desde Casilda!